Por Washington Cabello
(CARACAS, Venezuela).- Lo primero es, que nos gustaría hacerle un llamado a los cobaldes colegas del Triunvirato compuesto por Padrino, Cabello y su títere Maduro, a que sigan defendiendo sus atrocidades, pero -por favor- vayánse a hacerlo en Venezuela, no sean más cobaldes que estos tres malditos y mudénse para Venezuela que los asesinos los están necesitando, pero allá.
Ahora pues, imaginamos que ustedes no se han enterado que los narcoterroristas del Cartel de los Soles, Vladimir Padrino López, Diosdado Cabello, y el títere de estos dos Nicolás Maduro, que forman el triunvirato tras el intento de robarse las elecciones suman 24 crímenes a su larga lista, más cientos de personas secuestradas y de torturadas otras tantas.
Y que tanto estos delincuentes como sus esbirros mantienen en zozbra y amenazas a todo el pueblo que no se ha dejado intimidar y sigue en pie de lucha para que estos asesinos miserables acepten que recibieron una avasallante y deshonrosa paliza el pasado 28 de julio en las urnas.
La comunidad internacional con psicópatas excepciones, por supuesto de símiles asesinos del régimen está clara en que no el 28 de julio sino mucho antes el Triunvirato estaba perdido y en su desesperación tenía un despilfarro de dinero, llevndo miles de autobuses vacíos por doquier y hasta buscó como evadir las elecciones.
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